ANADALAY RUEDA ARAUJO
MARKETING EN EL SER
En el paso del tiempo el hombre ha
necesitado del entorno para poder sobrevivir y se ha sometido a los cambios que
le impone la sociedad, muchos de estos positivos como también negativos, pero
siempre ha existido un motivo por el cual se ha tenido que avanzar. Cada día
llega al mercado nuevos inventos, que han creado en el ser falsas expectativas
las cuales lo lleva a ser consumista. La tecnología, el mercado, la sociedad y
el marketing pueden ser un arma de doble filo para el ser humano, porque hace
que este crea en la publicidad que se les da a los productos que llegan a estas
redes y sin pensarlo caemos en la trampa del puro marketing convenciéndonos de
su dichosa necesidad cuando en realidad no es así.
El comercio ha llegado a todas las
fronteras como consecuencia de la globalización, que poco a poco ha ido
cambiando las costumbres, culturas, ideales, pensamiento y la cotidianidad en
la sociedad, y como resultado vemos hoy en día como el comercio cambia en torno
a eso, ya que todo entra por la vista y por las falacias que este medio nos
ofrece. El hombre consumidor es aquel que busca satisfacer sus necesidades,
pero de manera equivocada, ya que se mantiene comprando constantemente una
extensa línea de productos que en realidad en muchas ocasiones no sabe cómo
darle un uso adecuado y obstante simplemente siente la necesidad de adquirir el
producto valga la redundancia por moda, llevándolo a crear en el comprador una insatisfacción enorme
a causa de la imposición del marketing.
Podemos ver que esto influye en el
ser humano tanto en la personalidad y estado de ánimo como psicológicamente.
Si miramos la otra cara de la moneda encontramos que las personas se encuentran
discriminadas y menospreciadas por las grandes publicidades que nos pintan una perfección
y felicidad ficticia, el caso más palpable que tenemos es el de las modelos de
revista y televisión, que hacen que las jóvenes se sientan inconformes con sus
cuerpos porque no tiene la llamada " perfección” y ahí es donde entra el
comercio para tratar de impulsar a las personas que consigan una amplia
variedad de artículos con el fin de llegar a ser como los demás. el mundo
cada día nos arrastra a falsas y finitas felicidad, en donde la única arma para
detenerla es que la humanidad empiece a tener más amor propio y vean la
realidad de la vida.